LIBROS Y DINAMICAS CRISTIANAS: EL AMOR SEXUAL PUEDE DAR FORMA VISIBLE AL AMOR DE DIOS
Hay una diferencia entre el amor de una pareja comprometida o casada y el amor entre hermanos y hermanas. No hay ninguna otra situación en que una persona dependa tanto de otra como en el matrimonio. Hay un gozo especial en el corazón de una persona casada cuando el ser amado está cerca; y aun cuando se separan, existe un lazo singular entre ellos. Por medio de la relación íntima del matrimonio, sucede algo que incluso puede apreciarse en los rostros de la pareja.
Según dice Friedrich von Gagern, «A menudo es sólo por medio de su esposa que el esposo llega a ser un verdadero hombre; y es por medio de su esposo que la mujer alcanza su verdadera feminidad».
En un matrimonio verdadero, cada cónyuge busca la satisfacción del otro. Por la complementación mutua se realza la unión entre marido y mujer. En el amor del uno hacia el otro, a través de la fidelidad del uno con el otro, y en su fecundidad, el marido y la mujer reflejan la imagen de Dios de manera misteriosa y maravillosa.
Dentro del lazo singular del matrimonio, descubrimos el significado más profundo de ser una sola carne. Obviamente, ser una sola carne significa serlo física y sexualmente, pero ¡es mucho más que eso! Es un símbolo de dos personas unidas y fusionadas en corazón, cuerpo y alma, mediante una entrega mutua y una unión perfecta.
Cuando dos personas se vuelven una sola carne, en realidad ya no son dos, sino una. Su unión es el fruto de algo más que el compañerismo o la cooperación; es la intimidad más profunda. Según escribe Friedrich Nietzsche, esta intimidad se logra mediante «la determinación de dos personas de crear una unidad que resulte ser mayor que aquellos que la han creado. Es una reverencia del uno para el otro y para el cumplimiento de tal determinación».
Sólo en el contexto de esta reverencia y unidad, logra el matrimonio satisfacer las demandas de la conciencia sexual. A través de la decisión de tener hijos, de ser fructíferos y multiplicarse, y a través del vínculo que refleja la unidad de Dios con su creación y su pueblo, el matrimonio da forma visible al amor desbordante de Dios.
Un LLamado a La PUreza
J. Christoph Arnold