EL AMOR SEXUAL Y AMOR DE DIOS


EL AMOR SEXUAL Y AMOR DE DIOS


LIBROS Y DINAMICAS CRISTIANAS: EL AMOR SEXUAL PUEDE DAR FORMA VISIBLE AL AMOR DE DIOS
 Hay una diferencia entre el amor de una pareja comprometida o casada y el amor entre hermanos y hermanas. No hay ninguna otra situación en que una persona dependa tanto de otra como en el matrimonio. Hay un gozo especial en el corazón de una persona casada cuando el ser amado está cerca; y aun cuando se separan, existe un lazo singular entre ellos. Por medio de la relación íntima del matrimonio, sucede algo que incluso puede apreciarse en los rostros de la pareja.
 Según dice Friedrich von Gagern, «A menudo es sólo por medio de su esposa que el esposo llega a ser un verdadero hombre; y es por medio de su esposo que la mujer alcanza su verdadera feminidad».
 En un matrimonio verdadero, cada cónyuge busca la satisfacción del otro. Por la complementación mutua se realza la unión entre marido y mujer. En el amor del uno hacia el otro, a través de la fidelidad del uno con el otro, y en su fecundidad, el marido y la mujer reflejan la imagen de Dios de manera misteriosa y maravillosa. 
Dentro del lazo singular del matrimonio, descubrimos el significado más profundo de ser una sola carne. Obviamente, ser una sola carne significa serlo física y sexualmente, pero ¡es mucho más que eso! Es un símbolo de dos personas unidas y fusionadas en corazón, cuerpo y alma, mediante una entrega mutua y una unión perfecta. 
Cuando dos personas se vuelven una sola carne, en realidad ya no son dos, sino una. Su unión es el fruto de algo más que el compañerismo o la cooperación; es la intimidad más profunda. Según escribe Friedrich Nietzsche, esta intimidad se logra mediante «la determinación de dos personas de crear una unidad que resulte ser mayor que aquellos que la han creado. Es una reverencia del uno para el otro y para el cumplimiento de tal determinación».
Sólo en el contexto de esta reverencia y unidad, logra el matrimonio satisfacer las demandas de la conciencia sexual. A través de la decisión de tener hijos, de ser fructíferos y multiplicarse, y a través del vínculo que refleja la unidad de Dios con su creación y su pueblo, el matrimonio da forma visible al amor desbordante de Dios.
Un LLamado a La PUreza
J. Christoph Arnold

LOS CANDADOS Y LAS LLAVES DE LA ORACIÓN EFICAZ



LOS CANDADOS Y LAS LLAVES DE LA ORACIÓN EFICAZ



Diez candados que obstruyen la oración


 1. Orar sin conocer a Dios a través de Jesús.  Juan 14:6: Jesús dijo: "Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí". 

2. Orar con un corazón sin arrepentimiento. Salmo 66:18-19 NVI: "Si en mi corazón hubiera yo abrigado maldad, el Señor no me habría escuchado; pero Dios sí me ha escuchado, ha atendido a la voz de mi plegaria". 

3. Orar para hacer alarde. Mateo 6:5: "Y cuando oréis, no seáis como los hipócritas; porque a ellos les gusta ponerse en pie y orar en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos por los hombres. En verdad os digo que ya han recibido su recompensa".

 4. Orar en forma repetitiva, con palabras vacías. Mateo 6:7-8: "Y al orar, no uséis repeticiones sin sentido, como los gentiles, porque ellos se imaginan que serán oídos por su palabrería. Por tanto, no os hagáis semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes que vosotros le pidáis".

 5. Oraciones que no se hacen. Santiago 4:2: "No tenéis, porque no pedís".

 6. Orar con un corazón concupiscente. Santiago 4:3: "Pedís y no recibís, porque pedís con malos propósitos, para gastarlo en vuestros placeres".

 7. Orar mientras maltratas a tu cónyuge. 1 Pedro 3.7: "Y vosotros, maridos, igualmente, convivid de manera comprensiva con vuestras mujeres [...] dándole honor como a coheredera de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no sean estorbadas".

8. Orar mientras ignoras a los pobres. Proverbios 21:13: "El que cierra su oído al clamor del pobre, también él clamará y no recibirá respuesta". 

9. Orar con amargura en el corazón hacia alguien. Marcos 11:25-26: "Y cuando estéis orando, perdonad si tenéis algo contra alguien, para que también vuestro Padre que está en los cielos os perdone vuestras transgresiones. Pero si vosotros no perdonáis, tampoco vuestro Padre que está en los cielos perdonará vuestras transgresiones". 

10. Orar con un corazón sin fe. Santiago 1:6-8: "Pero que pida con fe, sin dudar; porque el que duda es semejante a la ola del mar, impulsada por el viento y echada de una parte a otra. No piense, pues, ese hombre, que recibirá cosa alguna del Señor, siendo hombre de doble ánimo, inestable en todos sus caminos".  

Diez llaves de la oración eficaz

 1. Orar pidiendo, buscando y llamando. Mateo 7:7-8, 11: "Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo el que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá [...] Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que le piden?" 

2. Orar con fe. Marcos 11:24: "Por eso os digo que todas las cosas por las que oréis y pidáis, creed que ya las habéis recibido, y os serán concedidas". 

3. Orar en secreto. Mateo 6:6: "Pero tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cuando hayas cerrado la puerta, ora a tu Padre que está en secreto, y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará".

 4. Orar de acuerdo a la voluntad de Dios. 1 Juan 5:14: "Y esta es la confianza que tenemos delante de Él, que si pedimos cualquier cosa conforme a su voluntad, El nos oye". 

5. Orar en el nombre de Jesús. Juan 14:13-14: "Y todo lo que pidáis en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si me pedís algo en mi nombre, yo lo haré".

 6. Orar junto con otros creyentes. Mateo 18:19-20: "Además os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan aquí en la tierra, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos".

 7. Orar con ayuno. Hechos 14:23: "Después que les designaron ancianos en cada iglesia, habiendo orado con ayunos, los encomendaron al Señor en quien habían creído".

 8. Orar con una vida de obediencia. 1 Juan 3:21-22: "Amados, si nuestro corazón no nos condena, confianza tenemos delante de Dios; y todo lo que pidamos lo recibimos de Él, porque guardamos sus mandamientos y hacemos las cosas que son agradables delante de Él".

 9. Orar permaneciendo en Cristo y en su Palabra. Juan 15:7: "Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid lo que queráis y os será hecho". 

10. Orar deleitándose en el Señor. Salmo 37:4: "Pon tu delicia en el Señor, y Él te dará las peticiones de tu corazón". 

FRACASO ¿POR QUÉ?

FRACASO ¿POR QUÉ?

FRACASO ¿POR QUÉ?
 El problema de la inmoralidad, la perversión y el divorcio, es uno de los más acuciantes de esta hora.  Es tanto o más grave que el problema de la guerra y la paz, ya que la decadencia moral indica un profundo fracaso del individuo en su vida personal. Los muchachos y las chicas aprecian que les hablemos franca y bíblicamente. ¡Hay hambre espiritual en la juventud latina!  En nuestras cruzadas evangelísticas siempre organizamos dos o tres “Noches de la Juventud”.  En tales reuniones hablamos a los jóvenes con toda honestidad, claridad y amor porque muchos han tenido poca y mala información en lo referente al sexo. Ningún padre normal trae hijos al mundo con el deseo de que resulten fracasos morales o sexuales, pero miles de hijos terminan su vida de esa manera.  ¿Por qué?  Ningún joven normal se lanza al reto de la vida dispuesto a hundirse, mancharse o arruinar su existencia, pero millones fracasan cada año. ¿Por qué? Toda pareja de novios que se ama, va al altar con preciosos sueños de felicidad, calor de hogar, hijos y años de dicha. Pero a los pocos años un alto porcentaje de matrimonios es destruido por odios, rencores, celos e infidelidad. ¿Por qué? Ninguna iglesia cristiana normal tiene por objetivo excluir de su membresía a hombres y mujeres que han fracasado en su matrimonio o han sufrido caídas de orden moral, pero sin embargo ocurre continuamente. ¿Por qué? Hay una doble respuesta a todos estos interrogantes. En primer lugar, por la falta de fundamento, información y educación apropiados.  En segundo lugar, por la falta de poder, el poder para triunfar y disfrutar de este aspecto de la vida. 
Quiero mencionar siete razones que resumen las causas del fracaso. 
1) BURLAS DE LOS COMPAÑEROS. Algunos caen por su cobardía frente a las burlas de compañeros y amigos.     Avergonzado por su fracaso moral, un joven nos escribió diciendo: “Primero me dieron a beber bebidas alcohólicas, y tomé hasta sentirme mareado. Luego mis amigos me presentaron a una muchacha bonita pero sin escrúpulos.  Ella comenzó  a coquetear conmigo y a hacerme insinuaciones sugestivas y yo, por supuesto, al principio me resistí pues siempre he querido agradar a Dios. Pero luego ella y mis compañeros comenzaron a mofarse de mí y a decirme que yo no era ´hombre´.  No pude tolerar el insulto y consecuentemente sucumbí ante lo que jamás pensé que habría de ceder.”      El muchacho no se había portado como un hombre sino como un cobarde.
 2) AVANZAR DEMASIADO EN LAS CARICIAS.  Muchos caen, a veces sin quererlo, por no poder o no saber detenerse en las caricias con una persona del sexo opuesto.  En un momento de estimulación y de excitación y de esa cosa extraña que sucede cuando estás muy cerca de la otra persona, dan el paso equivocado y cometen inmoralidad sexual.  Ese es el principio de una tremenda caída en la vida.  Recuerdo la carta de un joven que, un tanto jocosamente, me hizo una pregunta muy gráfica: “¿Qué hago, Señor Palau? Hay muchas curvas y los frenos no me responden.” El sexo es una fuerza explosiva. Si una pareja aún no casada se permite avanzar en sus caricias, pronto se encontrará ante un vértigo de sensaciones que no sabrá frenar.  Es como un automóvil que va cuesta abajo por la montaña y comienzan a fallarle los frenos. Si no se logra frenar a tiempo y controlar su marcha, terminará cayendo al precipicio. Muchas vidas jóvenes se han destrozado en una caída barranca abajo, caída de la cual no se levantan sino hechos pedazos.
 3) SE SIENTEN ENAMORADOS. Otros caen porque están convencidos de que “sentirse enamorados” les autoriza a tener relaciones sexuales. Pero no es así. Un alto porcentaje de los casos que el mundo califica como “primer amor”, debiera simplemente tildarse de “primera codicia”. Existe una gran diferencia entre sentirse atraído por el cuerpo de una persona, y amarla realmente en su totalidad. (Ver capítulo 10 de este libro.) 
4) ES MUY EXCITANTE.  Es muy fácil  caer porque el sexo es tremendamente excitante.  Sucede en todas partes, en todos los países donde voy a predicar. Cuando entran en acción cada una de las facetas de esta misteriosa fuerza creada por Dios y se olvida toda restricción moral, el individuo se ve envuelto en un torbellino de emociones sorprendentes y perturbadoras que lo arrastran a lo casi inevitable. Pero ese mismo individuo pronto descubre que tales emociones pueden ser artificiales y pasajeras. Cuando no existe el verdadero amor, las emociones no perduran. El resultado más común de la pasión descontrolada es el desprecio hacia la otra persona. (Ver 1 Samuel 13.) Algunos de los más violentos altercados descritos en las páginas policiales de revistas y periódicos, son productos de estas emociones pasajeras.
 5) LA IGNORANCIA.  Creo que la ignorancia es la causa básica de muchos Tropiezos y fracasos en la temprana juventud.  Y la ignorancia es un enemigo tan serio como lo es la información errónea.      Sé que por un lado gran cantidad de adolescentes y jóvenes “saben” mucho       acerca del sexo, pero a menudo ese conocimiento es torcido.  El problema es      que aunque se lean revistas y libros, no se conocen bien las cosas. Recuerdo      que en la moderna ciudad capital de un país leí un artículo que llevaba por      título:  “Estudio descubre que los adolescentes están desinformados.”  Y la      desinformación tenía que ver hasta con cosas simples respecto del sexo,       como por ejemplo cómo nacen los bebés. Esta investigación reveló que el      50% de los adolescentes en líneas generales sabían cómo nacían los bebés,      pero yo estaban seguros de cómo sucedía exactamente.      ¿Sabías que hay adolescentes que aun hoy (y nos ha sucedido varias veces      con jovencitos que vienen en busca de consejo) creen que si besan a una
    mujer muy apasionadamente, la chica podría quedar embarazada?    También hay ignorancia acerca del propósito total del sexo.  Ignoran    cia de los principios bíblicos para hacer posible el triunfo sobre las    inevitables tentaciones de orden sexual. 


6) EL MACHISMO.  Lamentablemente, muchos hombres creen que tener muchas mujeres y tratarlas livianamente, es una señal de machismo.      Lo que sucede es que necesitan hacer resaltar ese aspecto porque      Interiormente se sienten inseguros de sí mismos.  Se jactan de sus     Conquistas, usan a las  mujeres y luego las dejan.  Un amigo mío dice      que en su juventud la consigna de quienes se creían “machos” era: TBC       y TDG.  En esta generación eso no es suficiente, se llega mucho más      lejos; pero el sentir en el corazón de los hombres es prácticamente el      mismo. 
7)  LA REBELDIA EGOISTA.  La rebeldía innata provoca arrebatos de locura      egoísta, y el adolescente, el joven y el adulto cometen actos de los cuales     tal vez puedan recuperarse, pero cuyas consecuencias tendrán que pagar      inevitablemente por el resto de sus días. Dice la Biblia: “No se dejen engañar;     de Dios nadie se mofa; pues todo lo que el hombre siembre, eso también     segará” (Gálatas 6:7).     En la Palabra de Dios encontramos registrada la historia de un rey cuya re     beldía  desembocó en tragedia.  Es la historia del rey Herodes:      “Por aquel tiempo, Herodes el tetrarca oyó la fama de Jesús, y dijo a sus     servidores:  Este es Juan el Bautista; ha resucitado de los muertos, y por     eso actúan en él esos poderes milagrosos.  Porque Herodes había prendido     a Juan, y le había encadenado y metido en la cárcel, por causa de Herodías,     mujer de su hermano Felipe; porque Juan le decía: No te es lícito tenerla. Y      Herodes quería matarle, pero temió al pueblo; porque tenían a Juan por pro     feta. (Mateo 14:1-5) Herodes era el dictador en aquel tiempo. Le había quitado la esposa a su propio hermano y estaba viviendo con ella. El profeta Juan el Bautista lo enfrentó, diciéndole: “Estás en pecado.  No te es lícito tenerla por mujer.”  Ahora bien, a nadie le agrada que le digan una cosa así, por más que sea verdad, y mucho menos cuando se trata de un rey.  De modo que Herodes lo envió a la cárcel. La única razón por la que no lo hizo matar fue que el pueblo le tenía por profeta. Sin embargo un pecado lleva a otro:    “Pero al llegar el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías bailó en presencia    de todos, y agradó a Herodes, por lo cual éste le prometió con juramento darle    cualquier cosa que pidiese.    Ella, instruida de antemano por su madre, dijo:  Dame aquí en un plato la     cabeza de Juan el Bautista.  Entonces el rey se entristeció; pero en atención    a los juramentos y a los que estaban con él a la mesa, mandó que se la diesen, y envió a decapitar a Juan en la cárcel. “ (Mateo 14:6-10) Realmente un cuadro digno de una película macabra.  Allí está el rey en su fiesta de cumpleaños.  Todos están ya medio borrachos y aparece esta adolescente— seguramente muy bonita, sensual y llamativa—que empieza a bailar delante de los comensales. Y el rey, pervertido como era, habiéndole ya quitado la mujer a su hermano, entusiasmado le promete dar lo que desee la muchacha.  Dijimos que un pecado lleva a otro. La chica entonces va a la madre y le pregunta: “¿Qué le pedimos a ese tonto borracho?”  Y la madre aprovecha la ocasión ideal para pedir la cabeza de Juan el Bautista en un plato.  Lo que había empezado como una simple fiesta de cumpleaños, termina en un episodio sangriento. ¿Qué fue lo que realmente sucedió?  El rey, impulsado por su sexualidad descontrolada, con descaro le roba la mujer a su hermano.  Es así como la corrupción empieza a invadir a toda la familia.  Esta muchacha (que en realidad era sobrina del rey), también viviendo en ese ambiente de descontrol e inmoralidad, en forma descarada baila una danza sensual y sugestiva ante el rey y sus invitados. Herodes, despertada su pasión sexual, le ofrece hasta la mitad del reino.  La mujer de su hermano, que hasta ese entonces había estado procurando la muerte del profeta, consigue lo que quiere.  La fiesta termina con un cuadro macabro. Lo que a veces parecería ser un inocente juego sexual, siempre termina en dolor y tragedia. Este rey lujurioso y arrogante, cuando le quitó la esposa a su hermano se habrá dicho: “Bueno, si lo hace todo el mundo...”  Sin embargo su proceder corrompió a su sobrina y condujo a un crimen—aparte del delito de adulterio.  Y ese era el rey que le preguntaba a Juan el Bautista por qué no podía tener la mujer de su hermano.  A pesar de la advertencia del profeta, el rey había continuado en rebeldía.
SEXO Y JUVENTUD Por Luis Palau

¿PARA QUIÉN ES EL EVANGELIO?


¿PARA QUIÉN ES EL EVANGELIO?

 ¿PARA QUIÉN ES EL EVANGELIO? Limitamos nuestros esfuerzos evangelísticos cuando los denominamos “llevando las Buenas Nuevas a los lastimados y necesitados.” Déjame ilustrar un poco mas este mal entendimiento utilizando otra publicación moderna: 
Desearás estar donde el Señor está. Él pasa su tiempo con aquellos que están lastimados. Al principio de Su ministerio, Jesús citó a Isaías para describir el trabajo que estaba llamado a hacer: “El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos y dar vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a pregonar el año del favor del Señor” (Lucas 4:18, 19)… Por lo tanto, entre más vayas tras de Dios, lo más profundo que te moverás en un mundo lleno de personas dolidas. 
 No cuestiono de ninguna manera la sinceridad del autor, pero creo que refleja un malentendido común de lo que Jesús quería comunicar cuando citó Isaías 61:1,2. Vivimos en una cultura “terapéutica” que pone un gran valor en el sentirse bien, la autoestima, y auto realización. En consecuencia, cuando vemos palabras como “pobre,” “cautivos,” y “oprimidos,” pensamos fundamentalmente en las personas que por circunstancias de la vida, son pobres o divorciadas, en adicciones o enfermedades. Jesús, sin embargo, está primeramente hablando en términos espirituales.  De Lucas 4:18,19, vemos el resumen de Jesús diciendo para quién es el evangelio:
 • Pobres 
• Corazones quebrantados 
• Cautivos
 • Oprimidos
 • Ciegos 
Cuando Jesús habla de los pobres, no necesariamente se refiere a aquellos que les faltan recursos financieros. En lugar de eso, se refiere a los “pobres de espíritu” (Mateo 5:3)- aquellos que son mansos, humildes, sencillos. Ellos son los dichosos a quienes el reino de Dios pertenece: aquellos que saben han sido destituidos de justicia. En su comentario sobre Lucas 4:14-30, Matthew Henry escribe: 
Observen… a quién le predicaba Jesús: a los pobres, a aquellos que eran pobres en el mundo; a quienes los doctores Judíos les desdeñaban iniciar las enseñanzas y de quienes hablaban con contentamiento; a aquellos que eran pobres en espíritu, a los mansos y humildes, y aquellos que en verdad están tristes de sus pecados.31 (énfasis en el original)
 Cuando Jesús habla de los rotos de corazón, Él no se refiere a los que son infelices y sus corazones sufren a causa de alguna historia de amor, pero aquellos, que como Pedro e Isaías, son contritos y tristes a causa de su pecado. En la gran oración de confesión de David, se dio cuenta que los sacrificios que Dios deseaba son “un espíritu quebrantado, un corazón quebrantado y arrepentido” (Salmo 51:17). En palabras de Matthew Henry, “[Cristo] fue enviado a sanar a los quebrantados de corazón,… a dar paz a aquellos que les preocupaban y se humillaban por sus pecados,… y para llevar a descansar a los que estaban cansados y cargados, bajo el gran peso de la culpa y corrupción.”
 Los cautivos son aquellos que “el diablo los tiene cautivos, sumisos a su voluntad” (2 Timoteo 2:26). Los ciegos son aquellos que “El dios de este mundo [les] ha cegado la mente … para que no vean la luz del glorioso evangelio de Cristo, el cual es la imagen de Dios” (2 Corintios 4:4).
 Los oprimidos son aquellos que están “oprimidos por el diablo” (Hechos 10:38).  
En otras palabras, Jesús vino a predicar las Buenas Nuevas del perdón de Dios hacia aquellos que reconocen su pobreza espiritual y tienen el corazón roto al darse cuenta de que han pecado contra un Dios justo y santo. Esto no quiere decir que Jesús no ministró a los que tenían dificultades en la vida- pero Su mensaje no era solo para esas personas, y la libertad que ofrecía no era la libertad de los problemas de la vida. Nuevamente, el evangelio no esta limitado a la gente lastimada, con vidas arruinadas y corazones rotos. Ambos, los lastimados y felices necesitan ver su estado como pecadores delante de Dios para que después puedan ir tras la justicia encontrada en Cristo. 
Un ateo, confundido obviamente por el mensaje de una vida mejor, observó: “En una iglesia que visité, pidieron a varias personas escribir cómo se sentían antes de volverse Cristianos y después. Dijeron cosas como ‘noche y día,’ ‘solitario y acompañado,’ lo que me dejo pensando: ¿Será un requisito para encontrar a Dios el sentirse triste o deprimido o solitario? ¿Será que esta gente piensa que los que no han encontrado a Dios todavía están perdidos, temerosos o miserables? ¿Tendré que yo pasar por esa clase de trauma o crisis antes de encontrar el significado último?

DIOS TIENE UN PLAN MARAVILLOSO PARA TU VIDA EL MITO DEL MENSAJE MODERNO     
RAY COMFORT  

MITOS DE VIEJAS


MITOS DE VIEJAS

LIBROS Y DINAMICAS CRISTIANAS: MITOS DE VIEJAS 
La opinión de personas responsables y de confianza no debe despreciarse.  Aunque no siempre sean correctas sus opiniones, sin embargo el intercambio de  ideas es sumamente saludable. Hay una palabra que es muy común en los  círculos cristianos. Es la palabra que utilizamos muy corrientemente ­ "comunión".  ¿Qué es comunión? En realidad, la comunión es intercambio de ideas, de  pensamientos y de corazón. El joven, el varón soltero, debe hacer amistad con  hombres casados, hombres de relativa juventud, pero casados felizmente y de  reconocida moralidad. En Hebreos capítulo 13, versículo 17, San Pablo nos lo  recomienda. Dice así: "Obedeced a vuestros pastores y sujetaos a ellos, porque  ellos velan por vuestras almas como quienes han de dar cuenta, para que lo  hagan con alegría, no quejándose, porque esto no os es provechoso". En una  palabra, es imprescindible que el joven, al pensar en el asunto del noviazgo y el  matrimonio, busque la comunicación, la comunión (para usar una palabra bíblica)  con sus pastores espirituales y con hombres de cierta madurez y de cierta  experiencia. El joven conoce muy bien en su congregación o círculo de amigos  cuales son las parejas que se ven relativamente felices y adaptadas. Si, por otro  lado, tu vives en una comunidad donde no ves tales parejas, entonces consigue  algunos buenos libros, libros que puedan orientarte con una filosofía bíblica y  cristiana. Busca libros que sean tus consejeros. (Al concluir este libro encontraras  una lista de libros que yo te recomiendo). Los pastores, incluso tu padre y tu  madre, deben ser tus consejeros. Tú tienes una gran dicha si has nacido en un  hogar cristiano. Aunque tu hogar no sea perfecto (porque no existen hogares  perfectos), dale gracias a Dios. Si tú ves que tu padre es un hombre al cual  quisieras imitar, algún día llévalo a pasear, o cuando os encontréis solos en una  caminata o en algún lugar, comienza a hablar con tu padre. Aunque a tu padre le  de temor el expresarse frente a su hijo, porque así es muy a menudo, sin embargo  habla con tu padre. Los mejores consejeros son, o debieran ser, tu padre y tu  madre. "Escucha el consejo de tu padre, oye la voz de tu madre", dice Proverbios  vez tras vez. A menudo, algún otro pariente cercano es el mejor consejero.

Olvida los mitos viejos 
Hay algunos mitos modernos y viejos que es mejor olvidar. Por ejemplo, hay un  mito al que le dicen: "Cupido". Había una canción, hace algunos años, que decía:  "¡Ay, Cupido!, no me hagas eso. ¡Ay, Cupido!, que no me quiero enamorar".  Joven, eso de Cupido es un mito de los griegos. No le hagas caso. Por otro lado,  hay otro mito peligroso, y en este día moderno parece que esta reviviendo; es el  "arte de lo oculto", como se le dice, en términos sofisticados, al espiritismo y al  satanismo. Nadie puede "echarle encima una maldición" al cristianismo. Por  ejemplo, una maldición para que "se enamore" de alguna muchacha que tu no  quieres amar. No creas estas mentiras, todo esto proviene del padre de las  mentiras, a quien la Biblia llama "Satanás" y "diablo". Este fue derrotado por la  cruz de Cristo y ha sido vencido por la sangre de la cruz. Un día, gracias a la  victoria de la cruz de Cristo, va a ser lanzado al lago de fuego de fuego y azufre  para toda la eternidad (Apocalipsis 20:10). No creas que alguien puede "hacerte  algún encanto" y que te vas a enamorar y luego se va a descubrir que ese  enamoramiento fue falso y que por ser falso, por lo tanto, tienes derecho a  separarte y divorciarte o vivir en forma inmoral. No existen tales cosas. Por eso es  tan necesario conocer la verdad, la verdad como se revela en la Biblia. "Y  conoceréis la verdad, y la verdad os libertará", dice el Señor Jesús (Juan 8:32).  Por eso no puedo dejar de recomendarle a la juventud que me pregunta ¿Con  quién me casaré?: que lea y relea y vuelva a leer la Santa Palabra de Dios ­ la  Biblia ­ y que lo haga de rodillas muchas veces. 

¡Cultiva el amor!  
Por último, quiero decir que el amor hay que cultivarlo y hay que cuidarlo. El amor  es una flor bonita, muy bella, pero es una flor que hay que cultivar. La Biblia nos  dice que debemos cultivarlo, en 1 Corintios capítulo 13. Si tu quieres saber cuáles son las características del verdadero amor, lee el capítulo 13 varias veces. Léelo  varios días seguidos. Los versículos 1­8 dicen así: "Si yo hablase lenguas  humanas y angélicas, y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o  címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía y entendiese todos los misterios y toda  ciencia, y si tuviese toda la fe, de tal manera que trasladase los montes, y no  tengo amor, nada soy. Y si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los  pobres, y si entregase mi cuerpo para ser quemado, y no tengo amor, de nada me  sirve. El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia; el amor no es  jactancioso, no se envanece, no es indecoroso, no busca lo suyo, no se irrita, no  guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo  sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser;  pero las profecías se acabaran, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabara"  El amor se cultiva en todos estos aspectos que hemos tratado. 

¿Qué es el amor? 
 Según San Juan en su primera epístola, dice: "Nosotros hemos conocido el amor,  en que Dios nos amó primero y entregó a su hijo por nuestros pecados". Lo que es  el amor ha sido revelado por el amor de Dios. El ser humano en realidad no  comprendería jamás lo que es el verdadero amor si no fuera que Dios, su Creador,  lo amó primeramente. Y el amor de Dios se reveló en el sacrificio del Hijo de Dios  en la cruz del Calvario. Por eso el verdadero amor tiene una característica  sobresaliente: el sacrificio. Fue el sacrificio de Cristo en la cruz el que reveló el  amor de Dios. "Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún  pecadores, Cristo murió por nosotros". Por eso, cuando un joven y una señorita  quieren formar un hogar genuinamente cristiano, feliz y maravilloso, tienen que  mirar y contemplar mucho el amor de Dios revelado en la cruz del Calvario. Ese  amor de la cruz reveló el amor de Dios en toda su plenitud, y ese amor de Dios  nos dice que "de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito,  para que todo aquel que en Él cree, no se pierda, más tenga vida eterna " (Juan  3:16). En una palabra, tú y yo estábamos en plena rebeldía contra el Creador.  Habíamos alzado las armas en contra de nuestro Dios. Dios dice: "pues a pesar  de su rebeldía yo les amo, me voy a hacer hombre, voy a morir por ellos y voy a  dar mi sangre, mi propia vida. Voy a resucitar y les voy a ofrecer el perdón y la  vida eterna". ¡Ese es el verdadero amor! Y en el matrimonio Cristo siempre debe  ser el centro, el ejemplo, su cruz, el tema persistente, su resurrección, el poder  que llena nuestro pecho, el poder de Dios. Joven, tú que te preguntas ¿Con quién  me casaré?, conociendo así a Jesucristo vas a haber echado las bases para un  futuro feliz, maravilloso, a pesar de las luchas de la vida diaria. ¿Has echado ya  ese fundamento? ¿Ya has puesto tu fe y confianza en el Hijo de Dios? Si no lo has  hecho aun, hazlo ahora mismo y luego escríbeme y avísame que le has abierto tu  corazón a Cristo. Quiero ayudarte por carta y enviarte alguna literatura para que  crezcas, te desarrolles espiritualmente y llegues a ser una persona madura y  completa.
¿Con quien me casare? – Luis Palau 

Dios es la fuente y eL objeto del amor verdadero

Dios es la fuente y eL objeto del amor verdadero

LIBROS Y DINÁMICAS CRISTIANAS

Dios es la fuente y el objeto del amor verdadero 
El matrimonio no es la meta más alta de la vida. La imagen de Dios se refleja de la manera más brillante cuando está el amor primero hacia Él y luego hacia nuestros hermanos y hermanas. En un verdadero matrimonio cristiano, entonces, el esposo guiará a su esposa y a sus hijos no hacia sí mismo, sino hacia Dios. De la misma manera, una esposa apoyará a su esposo como compañero, y juntos guiarán a sus hijos a honrarlos como padre y madre y a amar a Dios como su creador. El ser un servidor de otra persona en nombre de Dios no es una simple obligación, sino un regalo. ¡Qué diferentes serían nuestras relaciones personales si volviéramos a descubrir esto! Vivimos en una época en que el temor y la desconfianza nos invaden dondequiera que vayamos.  ¿En dónde está el amor, el amor que edifica la comunidad y la Iglesia? Hay dos clases de amor. Uno se enfoca sin egoísmo hacia los demás y al bienestar de ellos. El otro es posesivo y se limita al ego. San Agustín escribió una vez: «El amor es el ‘yo’ del alma, la mano del alma. Cuando contiene una cosa, no puede contener otra cosa. Para poder recibir algo, antes hay que soltar lo que uno tenía.»5 El amor de Dios no desea nada. Se da y se sacrifica a sí mismo, porque éste es su gozo. El amor siempre tiene sus raíces en Dios. ¡Dios permita que el poder de su amor nos cautive de nuevo! Nos conducirá a otros seres para compartir nuestra vida con ellos. Más todavía, nos llevará al reino divino. El amor es el secreto del reino venidero de Dios.

Un LLamado a La PUreza
J. Christoph Arnold

"NO" y PUNTO 


"NO" y PUNTO


Hay ciertas restricciones que son necesarias, imprescindibles para un noviazgo y  un matrimonio realmente ideales y grandemente felices. Digo que hay ciertas  restricciones imprescindibles, y son mayormente de orden sexual. Hay una  advertencia que Dios nos da en la Biblia en Gálatas 6:9. Leemos: "No os  engañéis, Dios no puede ser burlado. Todo lo que el hombre sembrare, eso  también segará. El que siembra para la carne, de la carne segará corrupción, más  el que siembre para el Espíritu, del Espíritu Santo cosechará vida eterna". Son  palabras fuertes, pero son medicina saludable. Vivimos en un mundo corrompido,  de eso no hay la menor duda. Hay tanta tristeza y amargura, riñas, luchas y  guerras que no hace falta recalcarlo. La Biblia dice que la causa de todo este  problema es un cáncer espiritual, una enfermedad moral, espiritual, que la Biblia  llama "el pecado". El pecado nos ha infectado a todos. Es por ello que en el  noviazgo debemos tener en cuenta precisamente esa infección, ese cáncer y los  peligros que esa enfermedad moral arroja sobre nosotros. 
¿Solos a pasear?  Algunos jóvenes se enojan con sus padres. Algunos hasta hacen abandono del  hogar cuando sus padres, por puro amor, por protegerlos a ellos, les piden, por  ejemplo, que no salgan solos siendo novios. Algunos se enojan porque, aún  estando comprometidos, los padres quieren poner ciertos límites y ciertas  condiciones a sus paseos y salidas como pareja. Sin embargo, yo te digo, joven,  por experiencia de millones de personas, que nos conviene tener en cuenta las  restricciones imprescindibles que Dios, la lógica, la psicología y la honradez nos  dictan que nos impongamos a nosotros mismos. Hay ciertas restricciones que nos  convienen. Cierto joven le dijo a su padre: "Pero, papá, ¿es que no me tienes  confianza?" El padre contestó: "Hijo, te tengo tanta confianza como me tengo a mí  mismo; ¿cómo quieres que te deje?, ¿cómo quieres que corra el riesgo de caer en  una tentación, sabiendo que si yo me pusiera en la misma posición tuya correría el  mismo riesgo?" Ese es el amor de un padre honrado, de un padre que conoce la  debilidad del ser humano y que, por lo tanto, levanta las barreras que Dios mismo  nos ha pedido que levantemos para frenar nuestras debilidades y pasiones. 
La codicia  El Señor Jesús atendió este asunto en el evangelio de San Mateo, capítulo  5:27­29, y dijo así: "Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os  digo, que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en  su corazón. Por tanto, si tu ojo derecho te es ocasión de caer, sácalo y échalo de  ti, pues es mejor que ese pierda uno de tus miembros y no que todo tu cuerpo sea  echado al infierno". Jesús nos esta advirtiendo. El nos dice que es posible cometer  inmoralidad sexual con la codicia del corazón. Y ¿quién de nosotros no ha sentido  la tentación de codiciar? Pues bien, de esa tentación nos debemos proteger.  Jesús dice que si nuestro ojo o nuestra mano nos ocasionan tentación, debemos  arrancarlos. ¿Qué quiso decir? ¿Qué literalmente yo debo arrancarme mi ojo o  mano porque son causa de fracaso, de tentación? No. Quiso decir que debemos  tomar medidas drásticas. Y una de las medidas drásticas es reconocer nuestra  propia debilidad y no pretender tener una fuerza que ningún ser humano tiene. 
Debemos decirle a Dios: "Señor. Yo soy débil. La tentación es fuerte, pero me  rindo a ti, y me dedico a ti, y voy a permitir que tu me domines y dirijas, porque no  quiero caer en la tentación". Hay otro pasaje en la primera carta a Tesalonicenses  4:4­8 donde leemos: "Que cada uno de vosotros sepa tener su propia esposa en  santidad y honor, pues la voluntad de Dios es vuestra santificación; que os  apartéis de fornicación; no en pasión de concupiscencia, como los gentiles que no  conocen a Dios. Que ninguno agravie ni engañe en nada a su hermano, porque el  Señor es vengador de todo esto, como ya hemos dicho y testificado; pues no nos  ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación. Así que, el que desecha esto;  no desecha a hombre, sino a Dios, que también nos dio su Espíritu Santo". Aquí  tenemos otra restricción divina. Dios nos lo dice claramente. Para vosotros,  solteros y novios, que esto se grabe en vuestras almas. Que entre un poco de  temor de Dios en tu alma. ¿Acaso no dice el libro de los Proverbios: "El principio  de la sabiduría es el temor de Jehová"? Proverbios lo dice muchas veces. Otra vez  mas, la primera carta a los Corintios dice: "Bueno le sería al hombre no tocar  mujer" (1 Corintios 7:1) .y de inmediato pasa a recomendar el matrimonio. Medita  en esa frase. 
AI momento de tu decisión Amable lector, tú que me preguntas ¿Con quién me Casaré?, magnifica pregunta.  Parte de la respuesta es ésta: si quieres tener la capacidad de escoger  sabiamente tu novia o novio, abstente de la impureza sexual. Las caricias y  manoseos que no convienen, hacen difícil, e imposible, que tomes una decisión  inteligente con respecto al matrimonio. ¿Por qué? Porque la conciencia se siente  culpable, manchada. Es imposible hacer una decisión sana y equilibrada cuando  surgen temores, dudas y recriminaciones en el corazón del que se ha permitido  liviandad. Como resultado, el joven o la señorita no sabe que decidir. A veces  decide mal, a veces se embrolla en un problema del cual nunca puede librarse en  toda su vida por permitirse libertades sexuales, manoseos y caricias en el  noviazgo, cuando el corazón del uno y del otro sienten vivamente que algo les  dice: "Eso no esta bien, esta no es la voluntad de Dios". Cuando Dios impone una  restricción, El siempre la impone para nuestro bien. Cuando Dios nos dice: "No  hagas esto”, lo dice por amor, "porque Dios es amor" (1 Juan 4:8); y ese Dios de  amor que nos ama con tanto amor que fue a la cruz por nosotros, ese es el Dios  que le dice al joven o a la señorita: "No lo hagas". No te permitas libertades en el  noviazgo de las cuales te arrepentirás cuando ya sea demasiado tarde. El Dios de  amor te dice: "Mantente puro", puro de pensamiento, de corazón, de conducta, y  entonces serás feliz. Porque como dijo el Señor Jesús: "Bienaventurados los de  limpio corazón, porque ellos (y sólo ellos) verán a Dios" (Mateo 5:8)

¿Con quien me casare? – Luis Palau 

Dinamicas divertidas LOS NOMBRES COMPLETOS


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Objetivo de la dinamica: Presentación, ambientación.
Materiales: Tarjetas, Alfileres.
Desarrollo: Unos doce participantes forman un círculo y cada uno de ellos se prende en el pecho una tarjeta con su nombre. Se da un tiempo prudencial para que cada cual trate de memorizar el nombre de los demás compañeros. Al terminarse el tiempo estipulado, todo mundo se quita la tarjeta y la hace circular hacia la derecha durante algunos minutos, y se detiene el movimiento.
Como cada persona se queda con una tarjeta que no es la suya, debe buscar a su dueño y entregársela, en menos de diez segundos. El que se quede con una tarjeta ajena, de prenda.
El ejercicio continúa hasta que todos los participantes se aprendan los nombres de sus compañeros.

Dinamica ;LATELARAÑA;

Dinamica  divertidas LA TELARAÑA

Dinamicas para jovenes cristianos "LATELARAÑA"
DEFINICIÓN 
Consiste en presentarse utilizando una bola de estambre o ovillo de lana que se va lanzando entre las/os participantes del grupo.
OBJETIVOS 
Aprender los nombres. Iniciar un pequeño conocimiento del grupo.
PARTICIPANTES 
Grupo, clase, ... a partir de 4 años.
MATERIAL 
Una bola de estambre o ovillo de lana para lanzar.
CONSIGNAS DE PARTIDA 
Debe hacerse lo más rápido posible
DESARROLLO 
Todas las personas formaran un circulo, luego se seleccionara alguna persona al azar y ella tomara el principio del estambre o ovillo de lana y lanzara el resto de estambre a algún participante que el elija pero antes de lanzarlo deberá decir su nombre, pasatiempos, intereses esto dependerá de las características que se utilizaran en la presentación al lanzarlo el otro participante debe repetir la presentación de su compañero y la propia y lanzar el estambre, quedándose también con una parte de él hasta llegar al ultimo participante y lograr formar una telaraña el dirigente o moderador tomara la decisión de deshacerla siguiendo el mismo desarrollo pero ahora mencionaran los participantes otro dato como algo positivo sobre la persona a la que le regresara el extremo del estambre y así se continua hasta llegar a la primera persona que tiene el inicio del estambre.